domingo, 8 de abril de 2018

ANÁLISIS DE UNA CONDUCTA


En esta entrada voy a describir un programa de actuación para reconducir una conducta: las rabietas de un alumno con TEA, para que sea positiva.

Es un alumno de cuatro años que está escolarizado en 5º curso de Educación Infantil.

1.       Análisis de la conducta



Al comienzo de su escolarización observamos que, de repente, al llegar la hora de ir al comedor, el alumno se niega a salir del aula, se tira al suelo chillando y patalea haciendo mucha fuerza física y mostrando una agresividad (patadas) inusual con los demás.

Al terminar la rabieta el niño cae rendido de la tensión vivida, y muchas veces acaba llorando.

Este comportamiento sigue manifestándolo muy a menudo (sobre todo los días en los que el niño está cansado o presenta algún malestar físico) y en diferentes situaciones.

En el colegio esta conducta se da principalmente dentro del aula y en ocasiones durante los desplazamientos por los diferentes espacios del centro. Aparece con cualquier profesor o cuidador que esté con él en ese momento.



2.       Plan de actuación

Ante esta situación lo primero que hacemos es observar cuando se desencadenan estas rabietas, anotamos cual es la tarea que el alumno estaba haciendo en ese momento: si estaba enfadado, cansado, si quería algo y no se lo dimos, si se había caído, si habíamos cambiado la rutina,… en definitiva, todo aquello que nos pueda ayudar a ver qué es lo que desencadena este comportamiento.

Hacemos un registro y pensamos que la causa de la rabieta es la frustración (porque el niño no consigue lo que desea y se frustra) y sobre todo los cambios de rutina.

Muchas veces ocurre esto cuando el alumno está haciendo algo que le gusta mucho (como por ejemplo dibujar en la pizarra) y llega la hora de ir a comer.

El no saber con antelación lo que va a venir le pone excesivamente nervioso. Y también el cambio de actividad, el terminar algo porque ahora toca otra cosa.



● Empezamos a actuar:



-          Intentamos prevenir la aparición de la conducta procurando crear un ambiente motivador, afectivo, positivo, predecible y adaptado a sus intereses y capacidades, con el objetivo de facilitarle una organización del espacio y del tiempo que favorezca la comunicación y que fomente la autonomía.



-          Cuando haya una rabieta, en principio la vamos a ignorar. Seguiremos haciendo otra cosa  y le diremos tranquilamente que no le vamos a hacer caso si no se levanta del suelo y no deja de gritar.



-          Cuando empieza a dar patadas intentamos contener la rabieta sujetándolo y diciéndole con voz calmada que no le vamos a atender  si no deja de dar patadas.



-          Empezamos con la modificación de conducta, hacemos pictogramas plastificados con las normas de comportamiento del aula para repasarlos y recordarlos todos los días a la hora de la asamblea.



-          Elaboramos una agenda con pictos para saber lo que vamos a hacer cada día en el cole y para aumentar su tolerancia a los cambios.

Los cambios los vamos a ir introduciendo poco a poco para que compruebe que no pasa nada si toca algo y no se hace ese día.

-          5 minutos antes de cambiar de actividad le avisamos 3 ó 4 veces para que no le coja de sorpresa, por ejemplo si toca ir a comer se lo vamos anunciando y se lo recordamos varias veces para que al niño le de tiempo de asimilarlo.

-          Hacemos un comunicador portátil con todos los pictogramas que necesitamos para que el niño nos pida lo que quiere en todo momento.

-          Ante los cambios de actitud, incluso por muy pequeños que sean, nos acercamos a él y le decimos que lo está haciendo muy  bien, que cuando se calma nosotros le atendemos, y reforzamos siempre sus intenciones de acabar con el enfado.

3.       Registro y evaluación de la actuación

Realizaremos el seguimiento de la intervención elaborando un registro en el que se anotarán los comportamientos inadecuados del alumno y los resultados de las técnicas empleadas y las propuestas de mejora.



HOJA DE REGISTRO

FECHA
ANTECEDENTES


¿Cuándo ocurre?

¿Dónde ocurre?

¿Quién está presente?

¿Qué está haciendo?

CONDUCTAS  INADECUADAS


Forma en la que se presenta

Intensidad de la conducta

Duración
CONSECUENTES


Intervención realizada

Os dejo dos modelos de paneles de comunicación que se pueden utilizar para la modificación de la conducta; uno referido a necesidades básicas y otro con las actividades cotidianas que se realizan dentro del aula de Infantil.
Y este es el comunicador portátil que nos va a ser muy útil para que el niño nos diga lo que quiere en cualquier momento, incluso para darle a elegir entre varias opciones, por ejemplo a la hora de jugar (tablet, puzzle, pelota,…).




Estas herramientas (paneles de conducta y comunicador) se usan en casa y en el colegio para reforzar así lo aprendido, y deben ser iguales en los dos contextos.
Por último, solamente decir que las rabietas pueden mejorar, reducirse y controlarse con mucha paciencia y sobre todo con un enorme esfuerzo por parte de los profesionales que trabajan con el alumno, de la familia y del propio niño.




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